Se dibuja tu silueta
divina
que en un tris me lleva
de aquí a allá
del letargo al cielo
como el despertar de un día cuando,
angelical,
amanezco en tu mirada y tu sonrisa
Y me reafirmo en ti,
como en un espejo,
como un aborigen al trueno
como las palabras a un creyente
cuando aun sin haber dicho nada
enciendes el amanecer
angelical
lleno de una ingenuidad intensa
que todo lo da