La omnisapiente voz
a años luz susurra
añoranzas que tu ser evoca
maldita distancia
que mi corazón secciona.
Vació, su lugar ocupa
plenitud atada y presa
por el regocijo que no retorna
El sentir de mi alma
es clara razón indudable
de la abismal reminiscencia
que en mí por ti brota