Adornas las tardes
grises y lluviosas
las mañanas calurosas
mis días; y lo sabes
Feliz, ese instante
apareces, me presento
encontramos el momento
vagabundo, fugaz y errante
Que, contenido en su brevedad
le arrebatamos de caricias
también de otras delicias
apresurada, es así nuestra verdad
Y en el desvarío, no sé que somos
si ladrones de momentos
capricho de los vientos
o una historia en veinte tomos
Te digo, siempre que estás
el alma quieta me dialoga
el pálpito torrente me ahoga
y me hierve todo lo demás
Eres tersura, mas bien sueño
motivo de lo siguiente
razón porque me pierda, ausente
ansioso, errático y pequeño
Por tales versos y este vacío, lo denuncio
flor, tono del ansia que calcina
éxtasis de la esperanza matutina
tu nombre, es la primera palabra que pronuncia