Ustedes
antes de este tiempo
ustedes
andando sin más remedio
llevando toda la carga
al ritmo de su tedio
Ustedes
maestros del alma
ustedes
dadores de la calma
cuando aguardan la tormenta
protegidos con palabras
Ustedes
historias que les cuento
ustedes
laborando el sustento
viendo, viendo, viendo
venenos de este enredo
Ustedes
accesos, las emociones que motivan
ustedes
pacientes, sendas que invitan
aguardando las escenas que nos siguen,
desvaríos a puertas de oficina
Ustedes
llanos, a veces ajenos, otras que no entiendo,
ustedes
próximos, cercanos e intensos
me dejan pasmado con su aliento…
con la mirada de su fe al presenciar este infierno